jueves, 22 de enero de 2015

Refugio Invisible

Tan lejos queda tu mirada cercana
Como el final azul del horizonte,
Pura como el olor de manzana
Como la nube lloviendo en el monte

Camina triste el rio sin corriente
Es empujado al veneno de culebra,
La luna blanca se le refleja creciente
Transformando su agua en ginebra

Escribo un dolor que me maltrata,
Escribo un dolor que no tiene fin.
Un poeta disfrazado de hojalata
Que por dentro añora su viejo bombín

Refugiado en jardines sin calor,
En las noches grises sin amanecer,
En el lugar donde algún día hubo amor,

Donde solo quedan escombros de ayer.

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