Tan
lejos queda tu mirada cercana
Como
el final azul del horizonte,
Pura
como el olor de manzana
Como
la nube lloviendo en el monte
Camina
triste el rio sin corriente
Es
empujado al veneno de culebra,
La
luna blanca se le refleja creciente
Transformando
su agua en ginebra
Escribo
un dolor que me maltrata,
Escribo
un dolor que no tiene fin.
Un
poeta disfrazado de hojalata
Que
por dentro añora su viejo bombín
Refugiado
en jardines sin calor,
En
las noches grises sin amanecer,
En
el lugar donde algún día hubo amor,
Donde
solo quedan escombros de ayer.
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